La Paz, 28 nov (UC/MSyD).- El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, en una mensaje tranquilizador, informó este lunes que las nuevas sub variantes de la Omicrón BQ-1 – BQ-1.1 no representan de gran preocupación porque si bien tienen una mayor transmisibilidad, estas no tienen grandes efectos en el organismo de las personas, sin embargo, llamó a mantener las medidas de bioseguridad para combatir la Covid-19.
“Decirle a la población boliviana en este momento existen estudios de esta variante en otros países y no ha significado por el momento una afectación mayor en cuento a salud pública por tanto, nosotros debemos tomar con calma esta noticia, sin embargo no podemos bajar la guardia”, explicó el ministro en conferencia de prensa.
Según la Organización Mundial de la Salud la subvariante está relacionada con BA.5, el sublinaje actual dominante. BQ.1.1, que hasta el momento fue encontrado en 29 países.
Auza expuso que esas estas dos sub variantes BQ1 y BQ1.1 es su alto nivel de transmisibilidad, algunos investigadores apuntan hasta el 30%, son más contagiosas que sus predecesoras BA.4 y BA.5 (las dominantes en la actualidad) y el denominativo impuesto en redes sociales es conocida como: 'perro del infierno' o Cerbero, que alude al can del Dios Hades en la mitología griega.
Los síntomas más habitualmente reportados en la infección por las sub variantes BQ.1 y BQ.1.1 incluyen: Tos, Dolor de garganta, Fatiga, Malestar general, Diarrea, Congestión y la secreción nasal, Dolor de cabeza, Fiebre, Dolores musculares, Pérdida del olfato o el gusto, Sensación de falta de aire y lo novedoso el aceleramiento del ritmo cardíaco.
“Las estrategias de uso de mascarilla, las medidas de bioseguridad que hemos recomendado, la vacunación en su primera, segunda y tercera dosis son importantes para protegernos como pueblo boliviano, debemos recordar que las vacunas están distribuidas en los 9 departamentos, en las cantidades suficientes”, enfatizó la autoridad.
El Ministerio de Salud y Deportes, mediante el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA), realizó el estudio genómico que detectó la presencia de esas sub variantes en Santa Cruz en octubre, que sin embargo, por el paro de 36 días las muestras sufrieron un retraso y también se presentó a principios de noviembre en La Paz.