Santa Cruz, 10 jun (UC/MSyD).- El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, informó que los casos sospechosos de viruela del mono fueron descartados luego de los análisis realizados y que fueron contrastados por el laboratorio del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA), tras un acuerdo de colaboración científica arribado con la Clínica Universitaria Charité de Berlín, Alemania, que posibilita que ahora en el país se realice el diagnóstico de esa enfermedad en tiempo real.
“Anunciamos desde Santa Cruz de la Sierra, que hoy Bolivia está en la capacidad de diagnosticar en tiempo real la viruela del mono, vamos a seguir realizando la detección de casos sospechosos, sí hemos tardado en dar los resultados de los casos sospechosos es porque esperábamos resultados desde la Argentina, sin embargo, también los hemos corroborado en nuestro país y el resultado es negativo”, precisó en un contacto con los periodistas.
En el departamento de Santa Cruz hace varias semanas se habían presentado dos casos sospechosos de la viruela símica en dos personas de sexo masculino, quienes fueron aislados hasta contar con el resultado que hoy dio a conocer la primera autoridad en salud del país.
Auza remarcó que tras conocerse que los dos sospechosos dieron resultado negativo a los análisis laboratoriales, se intensificará la alerta epidemiológica y recomendó a los servicios departamentales de Salud aplicar los protocolos y el manual que fue emitido por el Ministerio de Salud y Deportes, para el tratamiento de esa enfermedad.
“Estamos en tiempos distintos a los que vivíamos antes, Bolivia siempre era el último en poder realizar algunos procedimientos, hoy al igual que realiza pruebas de secuenciación genómica, nuestro laboratorio INLASA, gracias a la colaboración de Charité, hoy Bolivia tiene la posibilidad de hacer el diagnóstico de viruela del mono”, puntualizó.
La viruela del mono es una zoonosis selvática con infecciones humanas incidentales que generalmente ocurren en partes boscosas de África central y occidental, esta es la forma de transmisión más conocida.
La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.