La Paz, 29 jun (UC/MSyD).- El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, pidió el martes a la población desechar mitos, mentiras, entre otras falsedades, en torno a los efectos de las vacunas y por el contrario acudir a los puntos masivos de inmunización para proteger su salud y su vida.
“Le decimos a la población desvirtuemos totalmente esos mitos, esas mentiras que manifiestan que uno al aplicarse la vacuna tienen una sobrevida de unos meses y acá deberíamos de darnos cuenta aquellas personas que se vacunaron en enero o febrero hoy ya no deberían estar con nosotros”, reflexionó la autoridad.
Desde la aparición de las vacunas contra el coronavirus (COVID-19) se han generado una serie de conjeturas a nivel mundial y en este último tiempo pese a las varias indicaciones del Gobierno boliviano, se siguen propagando en redes sociales, conjeturas, mitos y mentiras que hacen que algunas personas desistan de vacunarse en desmedro de su salud.
En ese sentido el Ministro de Salud volvió a explicar lo que la vacuna hace es proteger de efectos graves de la enfermedad, prepara a nuestro cuerpo para enfrentar de mejor manera al SARS-CoV-2, por tanto, el inmunizador se constituye en “este momento en un privilegio”.
“Le decimos a la población con total firmeza y seguridad, las vacunas que aplicamos tienen la certificación sanitaria, tienen una alta efectividad, en ese sentido, invitamos a toda la población a vacunarse porque le protege de formas graves de la enfermedad, coadyuva con la mantención de la salud y protege la vida de las y los bolivianos”, enfatizó.
En relación a algunas versiones en sentido de que ha reducido la afluencia de gente en los puntos masivos de vacunación, Auza recalcó que esos efectos se tenían en el último tramo del grupo etario de 40 años para arriba, sin embargo, ese aspecto cambió desde el momento en que se habilitó la inmunización para mayores de 30 años.
Reveló que la cartera de Estado que dirige trabaja permanentemente en nuevas estrategias que garanticen mayor afluencia de la población a recibir su dosis de esperanza.