La Paz, 24 jun (UC/MS).- La ministra de Salud, Eidy Roca, dijo hoy que los estudios epidemiológicos prevén que Bolivia ingresará a la meseta de contagios COVID-19 a comienzos del mes de septiembre y que el ritmo de descenso dependerá del comportamiento de la población frente a la pandemia.
“Con el comportamiento que se está dando y si es que se mantiene la cuarentena flexible, se espera que a partir de la primera semana de septiembre entremos en una meseta. Esta meseta va a ser más larga o más corta dependiendo del comportamiento que la población tenga desde ahora”, dijo.
Con una curva ascendente de COVID-19, Bolivia registra por el momento más de 26.000 contagios y al menos el 70% son casos activos.
“Si no se hubiese aplicado la cuarentena, para septiembre de este año nosotros hubiésemos estado hablando de más de un millón de infectados”, apuntó Roca.
La población boliviana cumplió una cuarentena rígida entre marzo y mayo de este año, y en junio el país ingresó a la etapa de “cuarentena dinámica” con la flexibilización de las restricciones de aislamiento social y el retorno de las actividades laborales.
Según las previsiones epidemiológicas, la cantidad de contagios de coronavirus que ahora se registra en el país se duplicaría en septiembre, a unos 2.000 casos por día.
“El descenso va a depender del comportamiento de la población y de las medidas de regulación que vamos a tener. Si el comportamiento de la población ha madurado y las medidas de regulación se mantienen con cierta rigidez, la meseta va a ser relativamente más corta. Estoy hablando de que, podrían ser tres o cuatro semanas para luego empezar a descender”, remarcó la Ministra de Salud.
La autoridad agregó que el Ministerio de Salud trabaja en forma conjunta con otras instituciones y expertos en el análisis epidemiológico y los modelos matemáticos de previsión para asumir las medidas que sean necesarias en caso de un aumento acelerado de contagios de COVID-19.