La Paz – Martes 04 de Junio de 2019 | Unidad de Comunicación
Cubrir la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o antebrazo; lavarse las manos con agua y jabón constantemente; evitar contacto cercano con personas con gripe y finalmente la vacuna son las cuatro medidas de prevención que recomienda el Ministerio de Salud para evitar el contagio de influenza (gripe) AH1N1, AH3N2 y Tipo B, que surge a raíz de las bajas temperaturas registradas en el país.
“La influenza es una enfermedad aguda que aparece de forma repentina y para evitar su contagio se recomienda estas cuatro medidas de prevención, principalmente acudir a la vacunación en cualquier época del año”, recomendó este martes el jefe Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Jhemis Molina.
La influenza es una enfermedad infecciosa aguda, diferente al resfriado, ya que generalmente aparece de forma repentina y no gradual como la gripe común.
Se recomienda cubrir la boca al toser para evitar la dispersión de las gotitas de saliva en el ambiente. También lavarse las manos constantemente porque tocamos superficies contaminadas todo el tiempo.
En tercer lugar, una persona debe evitar el contacto cercano con personas con gripe para evitar el contagio.
La vacuna contra la influenza ingreso a Bolivia en 2010 y se aplica a la población vulnerable como niños de 6 a 23 meses de edad, adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas (hipertensos, obesidad, inmunodeprimidos, cardíacos, entre otros),
¿Cómo se contagia?
La influenza se contagia de una persona a otra, al momento de hablar, toser o estornudar a través de gotitas de saliva que quedan suspendidas en el aire y pueden ingresar a las vías respiratorias.
Estas gotitas contienen virus que al inhalar una persona puede causar infección.
Síntomas de influenza en niños y adultos
En el caso de los niños la respiración se torna acelerada o tienen problemas para respirar, coloración azulada en los labios o el rostro, dolor en el pecho, dolor muscular intenso (el niño se rehúsa a caminar), deshidratación, es decir, el pequeño no orina por ocho horas y tiene la boca seca, vómitos y diarrea.
“En los niños generalmente es más grave la presencia de influenza porque tienen dificultad respiratoria y debido a eso presentarán dolor en el pecho”, explicó Molina.
Asimismo, en personas adultas se dificulta la respiración, existe presión constante en el pecho o abdomen, mareos persistentes, dificultad para despertarse, tos que mejora pero después reincide o empeora y si existen enfermedades crónicas el estado de salud puede agravar hasta causar la muerte.
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