La Paz – Miércoles 18 de abril de 2018 | Unidad de Comunicación
El Ministerio de Salud informó este miércoles que las últimas cuatro personas fallecidas con influenza en el departamento de Santa Cruz padecían patologías de base, es decir, hipertensión arterial, chagas, diabetes, entre otros.
“La población tiene que conocer que estas muertes no son producidas por el virus de la influenza, sino por enfermedades crónicas, que se complicaron por el resfrió”, explicó el Director General de Servicios del Ministerio de Salud, Rodolfo Rocabado, antes de encabezar al reunión de epidemiólogos en la ciudad de Santa Cruz.
Rocabado recalcó que una gripe debe culminar en el lapso de tres días, pero en el caso de personas con enfermedades crónicas su cuadro se agrava por las bajas defensas, mucho más sino cumple con el tratamiento médico.
“Cuando una persona tiene síntomas de gripe es importante acudir al médico y recibir el tratamiento adecuado en las primeras 48 horas, las posibilidades de una recuperación disminuye si pasan los cinco días”, advirtió.
Hasta el momento, la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud registró 238 casos positivos de Influenza en todo país; cifra que disminuyó a comparación del año 2017, ya que hasta abril se reportaban 989 casos.
Medidas preventivas
El profesional recomienda el lavado de manos antes y después de comer, usar alcohol en gel, al igual que barbijo; al momento de toser o estornudar cubrirse la boca con un pañuelo o con el interior del brazo.
Fortalecer la alimentación saludable y mantener los filtros en las unidades educativas para evitar la trasmisión de la enfermedad.
Vacunas
El Ministerio de Salud distribuirá 1.800.000 vacunas gratuitas para prevenir la influenza, de las cuales, 400 mil dosis serán destinadas a Santa Cruz.
Esta vacuna es trivalente, porque protege contra tres cepas del virus A H1N1, A H3N2 e Influenza del tipo B y su efectividad llega hasta un 90% en personas sanas.
Rocabado dijo que las dosis serán aplicadas a grupos de riesgo conformados por niños de 6 meses a 2 años, mujeres embarazadas, adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas de base como hipertensos, obesidad, inmunodeprimidos, entre otros.
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