La Paz – Miércoles 18 de Octubre de 2017 | Unidad de Comunicación
En los últimos ocho años, la mortalidad de niños menores de cinco años, en el país, se redujo en un 60%, mientras que la tendencia de la atención materna también reporta avances significativos.
Asimismo, la mortalidad neonatal, que es la de más lento y difícil descenso, en comparación con la mortalidad infantil y del menor de cinco años, registra un comportamiento descendente importante.
Estos indicadores fueron revelados por la Encuesta de Demografía y Salud 2016 llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Salud; la información que contiene permitirá evaluar los avances en salud que se han venido dando en los últimos años.
“Los indicadores reflejan la situación económica y social del país, ya que los factores que la determinan son estructurales, además, miden el impacto de los planes, programas y proyectos tanto de salud como de políticas públicas”, afirmó la ministra de Salud, Ariana Campero Nava.
Por ejemplo, la mortalidad neonatal en 2006 alcanzaba a 27 casos por cada mil nacidos vivos, esta cifra se redujo a 15 en 2016.
La mortalidad infantil, en el mismo periodo de tiempo, se redujo de 50 fallecidos a 24 por cada mil nacidos vivos. Mientras que la mortalidad en menores de cinco años, de 2006 a 2016, descendió de 63 casos a 28 por cada mil nacidos vivos.
En Latinoamérica y El Caribe, la media de la tasa de mortalidad, por mil nacidos vivos, del menor de 5 años es de 19,6; la infantil de 15,8 y la neonatal de 10; datos estimados por la OPS/OMS en 2016.
En el caso del país los resultados de la encuesta están vinculados a factores socio económicos modificados en los últimos años, tales como las políticas macroeconómicas, inclusión social, educación, seguridad alimentaria y nutricional, políticas de protección, entre otros.
Por otro lado, el mayor acceso a servicios de agua y saneamiento básico, mejora de ingresos económicos, prácticas de salud y nutrición en la niñez, y otros también inciden en los actuales resultados.
Tampoco se debe perder de vista que determinantes como el acceso y la calidad de los servicios de salud; sobre todo relacionados con el control prenatal, atención del parto, atención a las enfermedades prevalentes de la niñez, vacunación y otros son determinantes en estas muestras.
Vacunación en la niñez
La vacunación, en cualquier momento, de niños de 18 a 29 meses también se incremento favorablemente previendo así la mortalidad y morbilidad en la infancia.
Entre las dos últimas encuestas, respecto a 2008, se observa un incremento de 5,6 puntos porcentuales en la vacuna contra el sarampión y de 2,7 puntos porcentuales para el indicador “todas las vacunas”.
Sin embargo, se recomienda que se deberán redoblar esfuerzos para lograr que la cobertura de vacunación antipolio y pentavalente supere el 90%.
La Encuesta de Demografía y Salud 2016 contiene información sobre indicadores referidos a la fecundidad, embarazo, métodos anticonceptivos, atención de prenatal y de partos, cobertura de vacunación en la niñez, mortalidad infantil, estado nutricional infantil y de la mujer, entre otras variables.
Respecto a la atención materna, la Encuesta de Demografía y Salud evidencia a nivel nacional una tendencia positiva. Por ejemplo, los nacimientos atendidos en establecimientos de salud se incrementaron del 57,1% en 2003 a 87,7% en 2016.
Asimismo, la atención prenatal por personal calificado es una muestra de los avances logrados en la actual gestión de Gobierno.
En 2003 la atención prenatal por personal calificado llegó al 79,1 %, mientras que en 2016 alcanzó el 95,6%.
Por otro lado, el 60,8% de los partos de 2003 fueron atendidos por personal calificado. En 2016, este porcentaje subió a 89,8%.