La Paz – Jueves 21 de Sepetiembre de 2017 | Unidad de Comunicación
El Día del Médico en Bolivia se instituyó en el gobierno de Luis Adolfo Siles, a través del DS 08209, que reconoce la celebración de la Citua como Fiesta del Tahuantinsuyo destinada a la promoción de la Salud.
Esta ceremonia se realizaba en el equinoccio de primavera, era un culto a la Luna, o "Mama Quilla" de purificación y limpieza espiritual para erradicar los males, no solo familiares sino de toda la comunidad, relató el coordinador nacional del Programa Safci del Ministerio de Salud, Franz Trujillo.
El ritual de la Citua era de mucho regocijo, durante la ceremonia, un mensajero lujosamente ataviado, salía de la fortaleza anunciando la guerra contra las enfermedades.
Cuenta la historia que la Citua contenía un mensaje del esfuerzo y preocupación de los gobernantes por una mayor vitalidad de su capital humano, era demostración de que la salud pública debe ser la primera responsabilidad del Estado, con la participación de toda la sociedad inca.
“Ahora nos corresponde a nosotros los médicos responder en esta lógica de vida, diferenciarnos de aquellos cuya vida se basa en el mercantilismo y el individualismo. Se trata de reconstituir los principios y valores de la vida que desde hace miles de años nuestros ancestros conservaron, los mismos que son eternos y aplicables en cualquier tiempo y espacio”, afirmó Trujillo
La autoridad de Salud llamó a los médicos revolucionarios a continuar en la construcción de un nuevo sistemade salud, bajo la lógica y el horizonte del Vivir Bien y seguir el legado del Che.
“Es una forma diferente de pensar, sentir y hacer la salud. Es una visión que no se limita a curar la enfermedad sino que la previene; que no solamente es medicina sino que habla de una salud integral e intercultural” añadió.
Citando al Che afirmó. “Si logramos nosotros, trabajadores de la medicina (...) si usamos todos esta nueva arma de solidaridad, si conocemos las metas conocemos al enemigo, y si conocemos el rumbo por donde tenemos que caminar, nos falta solamente conocer la parte diaria del camino a realizar. Y esa parte no se la puede enseñar nadie, esa parte es el camino propio de cada individuo, es lo que todos los días hará, lo que recogerá en su experiencia individual y lo que dará de sí, en el ejercicio de su profesión, dedicado al bienestar del pueblo”.
“El médico alcanza a plenitud su característica de verdadero sacerdote que parece llevar para los hombres, en su mochila desprovista, el consuelo necesario. Es incalculable lo que significa para el que está sufriendo, una simple aspirina, dada por la mano amiga de quien siente y hace suyos los sufrimientos. Por eso, el médico de la primera época debe ser una persona totalmente identificada con los ideales de la revolución”, añadió Trujillo.
Finalmente al celebrar este día agradeció y reconoció a los médicos de la misión médica cubana, quienes también conforman el “Ejército de Batas Blancas”, médicos de ciencia y consciencia, profesionales que reafirman su compromiso con la revolución de la salud, dijo el profesional.
<p style="text-align: justify;"><span class="articuloPrinTitulo" style="color: #008ed5;"><small>La Paz – Martes 02 de Agosto de 2017 | Unidad de Comunicación</small></span></p>
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