La Paz – Lunes 14 de Agosto de 2017 | Unidad de Comunicación
Los médicos del Ministerio de Salud, iniciaron un rastrillaje en la zona de desastre que fue arrasada por el fuego, buscan a pacientes que no lograron salir de sus comunidades para recibir atención médica.
“Desde muy temprano estamos recorriendo casa por casa para buscar pacientes que requieren atención médica debido a los efectos del incendio. Nos encontramos con casos de conjuntivitis, infecciones respiratorias, además de otros menos relevantes”, afirmó Milton Pizarro, médico del programa Mi Salud que junto a otros dos profesionales se encuentra en la comunidad San Andrés y Guadalquivir.
Este trabajo se desarrolla por instrucciones de la ministra de Salud, Ariana Campero, en diferentes puntos de la serranía de Sama. “Mientras hacemos nuestros recorridos casa por casa también estamos atentos a posibles focos de fuego que podrían reactivarse con los vientos que aún amenazan”, relató Pizarro.
Sobre este tema, la ministra de Salud, Ariana Campero ponderó el trabajo que realizan médicos de Mi Salud, Tele Salud y Bono Juana Azurduy quienes continúan movilizados y en alerta permanente.
“Nuestro personal se movió de manera oportuna y voluntariosa, ellos también están capacitados para atender situaciones de emergencias y desastres. Además de cumplir con su labor de atención médica y hacer sus turnos apoyaron en la sofocación del fuego, ayudaban a la gente, rescataban animales, fue un trabajo sin pausa”, añadió.
El equipo completo del Ministerio de Salud permanece en Tarija listo para movilizarse ante cualquier contingencia. En más de tres días la atención de pacientes sobrepasó los tres mil y alrededor de 15 requirieron atención de tercer nivel en el hospital San Juan de Dios.
Los casos que exigieron mayor atención fueron: conjuntivitis, quemaduras de 1er y 2do grado, contusiones, golpes, deshidratación, entre otros. La atención estuvo dirigida a comunarios, rescatistas, voluntarios e incluso los mismos médicos que en su labor sanitaria también fueron víctimas del incendio.
Esta labor fue reforzada con la entrega de media tonelada de medicamentos que fueron distribuidos en cinco establecimientos de salud y en brigadas móviles. Los médicos aún permanecerán en la zona cumpliendo labores de vigilancia y control.