La Paz – Lunes 15 de Agosto de 2016 | Unidad de Comunicación
El Programa Nacional de Vigilancia y Control de la Leishmaniasis del Ministerio de Salud, es la entidad que realiza y coordina actividades con los Servicios Departamentales de Salud SEDES en cuanto a capacitación de personal, fortaleciendo acciones en vigilancia epidemiológica, diagnóstico clínico, laboratorial y el tratamiento de diferentes formas clínicas de presentación de la Leishmaniasis.
En Bolivia todos los departamentos a excepción de Oruro y Potosí tienen presente al vector (mosquito) transmisor de la enfermedad y las condiciones climatológicas aptas para su transmisión. Los pacientes que hayan estado en zonas endémicas de Leishmaniasis (selva, monte, ríos de clima cálido) y que presenten úlceras (heridas abiertas), deben realizarse el Examen Parasitológico Directo EPD, prueba de laboratorio para el diagnóstico de la enfermedad, una vez confirmado el diagnóstico, se procede con el tratamiento que el Ministerio de Salud brinda a través del Programa Nacional de Leishmaniasis de manera gratuita.
Esta gestión, se distribuyó los medicamentos de Primera Línea (Antimonio de Meglumina), Segunda Línea (Amfotericina B) a todos los SEDES correspondientes a los departamentos endémicos como La Paz, Pando, Beni, Chuquisaca, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba.
Para las personas que se encuentran en la región endémica, el Programa de Leishmaniasis recomienda como medidas de prevención: el uso de mosquiteros, cubrir las extremidades superiores e inferiores (camisas de manga larga o pantalones), utilizar repelente, evitar la acumulación de arbustos y malezas que favorezcan la multiplicación del mosquito.
La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica causada por la picadura del flebótomo o mosquito simúlido hembra, en el acto de alimentarse con sangre humana. Esta enfermedad se presenta como úlceras cutáneas que cicatrizan de acuerdo al tratamiento y afecta tanto a animales como a humanos.
Los síntomas de la leishmaniasis presentan dificultad al respirar, llagas en la piel que pueden convertirse en úlceras, congestión, goteo y hemorragia nasal; en los niños tos, diarrea, fiebre y vómitos.
DGM/UCOM