La Paz, 18 abr (UC|MS). - El ministro de Salud, Marcelo Navajas, garantizó que el departamento de Potosí tendrá un laboratorio especializado para realizar pruebas rápidas de COVID-19 y que, pasada la pandemia del coronavirus, servirá para analizar otro tipo de enfermedades infecciosas.
"En Potosí se va instalar un laboratorio", dijo en forma enfática en una entrevista en Cadena A, a tiempo de explicar que el Ministerio de Salud cuida el uso racional de los equipos y reactivos de laboratorio.
"No podemos utilizar recursos que después no van a ser utilizados (…), no es que no se quiere dar, sino que se quiere dar lo que racionalmente es útil", señaló.
Navajas explicó que el fortalecimiento de la capacidad diagnóstica de la red de laboratorios será con equipos PCR - Reacción en Cadena de la Polimerasa y GeneXperts (Biología Molecular automatizada en tiempo real), con todo el equipamiento imprescindible de bioseguridad y otros materiales para obtener testeos rápidos para el diagnóstico del nuevo coronavirus.
Los laboratorios COVID-19 en pleno funcionamiento están en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, y se encuentran en etapa de implementación otros centros de diagnóstico molecular con equipos PCR y GeneXpert en otras regiones del país, como Tarija y Chuquisaca.
La proyección es procesar más de 3.000 pruebas por día en las siguientes semanas.
En Potosí comenzó el montaje de equipos y la habilitación del laboratorio COVID-19, y la fase de calibración está en pleno proceso, a cargo de recursos humanos debidamente capacitados que ultiman los detalles para realizar pruebas de coronavirus.
De acuerdo con el Ministro de Salud, en un futuro inmediato estos laboratorios servirán para el diagnóstico de la tuberculosis, el VIH y otras infecciones.
Navajas recordó, además, que los gobiernos anteriores no tomaron serio al sector salud, por lo que diversos estudios muestran un escenario de crisis sanitaria en Bolivia, lo que ahora intenta revertir la administración de la Presidenta Jeanine Añez.
Para el actual Gobierno la emergencia sanitaria, que provocó el COVID-19 a nivel mundial, representa un desafío muy grande para cambiar el sistema público de salud boliviano que en las últimas semanas se benefició con importantes inversiones en infraestructura, equipamiento y recursos humanos.
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