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    La Paz, 3 mar (UC/MS).- Evitar el uso de bastoncillos o cotonetes, además de ruidos fuertes y realizar controles periódicos son algunas de las recomendaciones que realiza el Ministerio de Salud y la Sociedad Boliviana de Otorrinolaringología, a propósito del Día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición, que se conmemora en Bolivia y el mundo cada 3 de marzo.

    “Jamás deberíamos utilizar el cotonete en el oído, porque el oído tiene mecanismos propios de protección y el cerumen, esa grasita, no es suciedad, tiene la función de evitar infecciones, impide que partículas de cierto tamaño ingresen a la membrana timpánica y la dañe”, informó el presidente de la Sociedad Boliviana de Otorrinolaringología, Erwing Rivero.

El galeno recomendó no introducir en el oído objetos o sustancias como aceites, soluciones salinas, gotas, agua oxigenada, entre otros, que no hayan sido prescritos por un profesional médico; también evitar y alejarse de los ruidos impulsivos o de mayor intensidad (petardos, disparos, parlantes, etc.).

    “La lesión causada por ruido en el oído es irreversible, esto deben conocer también las personas que utilizar audífonos a fuerte volumen”, acotó.

    Rivero resaltó la importancia de realizar controles periódicos de fonoaudiología, al menos una vez al año, y acudir al especialista médico en caso de inflamación, dolor, taponamiento, zumbidos, secreción de oído, pérdida auditiva, aunque mínima, ya que pueden derivar en problemas de la audición.

    En Bolivia, según el Sistema de Registro Único Nacional de Personas con Discapacidad (SIPRUNPCD) del Ministerio de Salud, hay 91.189 personas con discapacidad, de las que 8.946 corresponden al tipo de discapacidad auditivo.

    De acuerdo con el Jefe de la Unidad de Discapacidad, Rehabilitación y Habilitación Bio-psico-social de esa cartera de Estado, Antonio Santos, en todo el país 38 centros de rehabilitación fueron implementados y nueve de ellos cuentan con servicios de fonoaudiología que buscan habilitar y rehabilitar las habilidades comunicativas y deglutorias de pacientes con discapacidad auditiva.

    “Bolivia, como Estado miembro de la Asamblea Mundial de la Salud, asume el reto de buscar soluciones viables al problema que representa el déficit auditivo o hipoacusia respecto a la salud de las y los bolivianos. Y en el marco de la Ley 1152, a la cabeza del Ministerio de Salud, se prioriza la prevención primaria, secundaria y la terciaria para reducir este problema de salud”, indicó.

    La pérdida auditiva es la discapacidad sensorial más prevalente en América Latina, problema que aumenta rápidamente en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen 466 millones de personas en todo el mundo que padecen pérdida de audición discapacitante, de las que 34 millones son niños.

Ccg                  

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