Santa Cruz, 6 feb (UC/MC).- El aeropuerto internacional de Viru Viru de Santa Cruz fue escenario hoy de un simulacro de atención y respuesta ante posibles casos sospechosos de coronavirus que puedan llegar al país, las autoridades informaron que el control epidemiológico se intensificará en todas las terminales aéreas y puestos fronterizos del país.
“Esto para nosotros es un modelo y es un piloto de simulacro, porque rápidamente vamos a implementar en el departamento de La Paz y luego Cochabamba, también tenemos estimado en otros departamentos como ser Oruro y Potosí”, informó la jefa nacional de Epidemiología, Carola Valencia.
En una conferencia de prensa junto con autoridades sanitarias y aeroportuarias de Santa Cruz, Valencia señaló que el simulacro servirá para medir la eficacia del personal que se encuentre de guardia en el aeropuerto de Viru Viru, a donde llega el 80 por ciento de los vuelos internacionales.
“La alerta epidemiológica es eso, detectar los casos y llegar a un diagnóstico. La alerta epidemiológica no es un cordón que va a evitar la presencia o el ingreso del virus en nuestro país”, aclaró, en alusión a los protocolos de infecciones respiratorias agudas inusitadas.
En el simulacro participaron el personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Migración, Servicios Aeroportuarios de Bolivia (Sabsa), la Dirección de Aeronáutica Civil, Policía, Bomberos y de otras instituciones.
El director de Epidemiología del Sedes, Roberto Tórrez, destacó el trabajo multisectorial y el compromiso para el fortalecimiento del sistema de vigilancia epidemiológica.
“Este simulacro va a mostrar cuáles son nuestras debilidades, cuáles son nuestras fortalezas. Y si hay las debilidades, rápidamente corregir esas debilidades para dar una buena respuesta y evitar que haya pánico o que la gente entre en zozobra”, dijo.
En el ejercicio se simuló la llegada a Santa Cruz de una aeronave de un país extranjero con 21 pasajeros, de los que siete tenían síntomas de coronavirus, lo que activó las acciones de aislamiento y atención, poniendo a prueba las condiciones logísticas y operativas, y los servicios sanitarios con las debidas medidas de bioseguridad.
“De lo que se trata es que tengamos la capacidad de respuesta para detectar a tiempo (casos sospechosos) y para evitar en lo posible la dispersión” del virus, remarcó Tórrez.
